La iniciativa nace como continuación del multipremiado proyecto REUTIVAR y pretende, entre otros retos, adaptar el uso de las aguas regeneradas en el olivar al nuevo marco regulatorio para el uso de las aguas regeneradas en el sector agrícola planteado por el reglamento EU 2020/741, de acuerdo a los criterios mínimos de calidad del agua para el riego del olivar por goteo. 

El uso de las aguas regeneradas es una de las estrategias básicas alentadas por la Unión Europea para mejorar el equilibrio hídrico entre la oferta y la demanda, y el proyecto REUTIVAR 2.0, que nace como continuación del multipremiado proyecto REUTIVAR, pretende aportar nuevos avances en la aplicación de aguas regeneradas al cultivo del olivar andaluz.

En concreto, la adaptación al nuevo marco regulatorio para el uso de las aguas regeneradas en el sector agrícola planteado por el reglamento EU 2020/741, que ha entrado en vigor el pasado 26 de junio, de acuerdo a los criterios mínimos de calidad del agua para la clase C, en la que se ubica el riego del olivar por goteo, es uno de las principales retos de REUTIVAR 2.0, que aspira también a aportar otras innovaciones específicas relacionadas con la definición y gestión de los riesgos que deben ser contemplados en el uso de aguas regeneradas, como el análisis de la evolución espacio temporal en la red de riego de la calidad del agua regenerada, la optimización de las tecnologías del tratamiento del agua al uso final del olivar, y el empleo de la energía solar térmica para el secado de los lodos resultantes del proceso de depuración y su aplicación en la recuperación de suelos degradados.

Las condiciones hídricas de Andalucía, sometida a un déficit estructural, y la relevancia estratégica que tiene el olivar en nuestra Comunidad desde una dimensión social y económica, especialmente en el medio rural, hacen de especial valor este proyecto, que trata de aprovechar el entorno regulatorio favorable a las aguas regeneradas para propiciar un desarrollo sostenible del olivar andaluz a través de estrategias relacionadas con la economía circular. Aunque no suficiente, el uso de aguas regeneradas es una alternativa no convencional de gran interés para mejorar la garantía hídrica, especialmente en el litoral andaluz. De hecho, de acuerdo con las recomendaciones de la UE, tanto la administración central como la autonómica están promoviendo en Andalucía el uso de aguas regeneradas para el regadío.