A nivel regional, las aguas regeneradas triplicarán su peso de aquí a 2027.

La diversificación del actual mix hídrico con la entrada de los recursos “no convencionales” es una clara apuesta de las administraciones para mejorar la garantía y disponibilidad de agua para agricultura en las cuencas andaluzas, y particularmente en las litorales, donde tiene su mayor potencial de aplicación.

Es sin duda, por ello, en las cuencas mediterráneas andaluzas, donde la regeneración del agua y su reutilización puede puede jugar un papel más estratégico, junto a la desalación. De hecho, para el horizonte 2039, la previsión de la planificación es que la incorporación de aguas regeneradas y desaladas revierta el déficit hídrico de las cuencas mediterráneas andaluzas, dejándolo a cero.

En el último ciclo hidrológico, los recursos no convencionales  representaban apenas el 13% de los recursos totales, 100 hm3 de los 772 totales. La previsión de la planificación hidrológica es que el volumen de aguas regeneradas y desaladas disponibles aumente hasta 300hm3, incrementando así notablemente su peso en la oferta hídrica total, que se situaría en el 43%. En el caso concreto de las aguas  regeneradas, el volumen disponible se multiplica por cinco hasta 2027, pasando de 23,4 hm3/año a 105,20 hm3/año

Si ampliamos el foco, y pensamos en Andalucía en su conjunto, las aguas regeneradas ganan también peso en el resto de cuencas, casi triplicándose en su conjunto, aunque es sin duda en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas donde el avance es más significativo. En concreto, en el conjunto de las cuencas andaluzas, el volumen de aguas regeneradas pasa de 23,40 a 105,20 hm3/año hasta 2027.

En cualquier caso, el interés por la aplicación de las aguas regeneradas al regadío es evidente y las aportaciones de Reutivar 2.0. contribuirán a un uso más eficiente y sostenible.