La sede de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía fue el escenario para la celebración de la jornada final de resultados del proyecto Reutivar 2.0, presentada ante casi un centenar de personas, moderada por Pedro Parias, secretario general de FERAGUA y con representación institucional del resto de socios del proyecto, como Universidad de Córdoba, Comunidad de Regantes Tintín y Aguas de Montilla, y los colaboradores no beneficiarios: Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) y Regaber.

Durante la misma se demostró que con el proyecto de innovación Reutivar 2.0 se acredita que las aguas regeneradas pueden utilizarse en el riego del olivar con plena seguridad para la seguridad humana y vegetal y con un pleno e íntegro cumplimiento de la normativa europea.
Como aseguraron los intervinientes el uso de las aguas regeneradas es absolutamente sostenible y segura para el riego del olivar y puede aportar beneficios adicionales a los agricultores y al medioambiente por las concentraciones de nutrientes presentes en estas aguas. Convenientemente consideradas e integradas en un plan de fertirriego, la presencia adicional de nutrientes en las aguas regeneradas puede traducirse para los agricultores en unos menores costes en fertilización, por lo que su uso tendría también una dimensión económica positiva.

Durante la jornada se expuso que el proyecto también ha acreditado su dimensión ambiental, pues las aguas regeneradas aportarían un doble resultado o impacto de economía circular, al permitir no sólo la reutilización del agua sino también la recuperación de nutrientes existentes en la misma y por tanto, la contribución a disminuir la contaminación difusa al aplicar en campo menos fertilización. Asimismo, durante la jornada se explicó que, según los resultados de Reutivar 2.0, las balsas de decantación y acumulación contribuyen a la mejora de la calidad del agua tras el tratamiento secundario en la EDAR, y que la aplicación del llamado enfoque multibarreras, con medidas preventivas adicionales, es eficaz para disminuir los riesgos asociados al uso de las aguas regeneradas y debe ser incorporado por tanto a los planes de gestión del riesgo de las comunidades de regantes que utilicen estos recursos hídricos. Junto a la evidencia científica acumulada, el proyecto Reutivar 2.0 ha proporcionado a los regantes una herramienta de utilidad práctica. Se trata de un modelo predictivo, bautizado NITRINET, elaborado por la Universidad de Córdoba, socio del proyecto, que se ha mostrado capaz de prever la concentración de los principales nutrientes nitrogenados en el agua de riego que llega a cada parcela, una información gracias a la cual los agricultores pueden lograr ahorros muy significativos en materia de fertilización nitrogenada.