Antonio Montes, gerente de la Comunidad de Regantes Tintín, narró la experiencia de haber sido elegida como ubicación para acometer la investigación del riego con aguas regeneradas. “Nos ha permitido conocer y aplicar avances tecnológicos y de gestión en el uso de este tipo de aguas. Estas innovaciones nos han ayudado a optimizar el riego y la fertilización, mejorando la productividad agrícola y sirviendo como modelo para otras comunidades de regantes que se han unido al uso de aguas regeneradas”, explicó. Uno de los grandes beneficios percibidos por los 120 comuneros, según Montes, es que el uso de aguas regeneradas evita la dependencia de los recursos hídricos convencionales. “Esto nos ha proporcionado una alternativa viable y segura, haciendo a nuestra comunidad más resiliente frente a la escasez de agua y al cambio climático”, indicó. “Gracias al agua regenerada, hemos visto un aumento en la productividad de nuestros cultivos. La disponibilidad constante y la calidad del agua nos han permitido optimizar las prácticas de riego y obtener mejores producciones agrícolas”.